21/7/13

Cada vez que llego de un viaje, ya sea cerca o lejos de casa (aunque realmente no sé si tengo de eso, ni me importa), siento que me aburre llegar a la monotonía, a los quehaceres habituales, a la misma gente, a los mismos lugares de copas, a la misma rutina de comidas, ...

Pero es entonces cuando necesito que me abracen para así encontrar el sitio. Vivo, cada vez con más certeza, en las personas.

No necesito ni 1€ en el bolsillo ni 6.000€ en el banco para saber que de mayor quiero ser feliz.

Que sí, que tengo sueños, como todos; que quiero viajar mucho, conocer el planeta en que habitamos, tirarme desde un paracaídas, hacer puenting, tener una guitarra acústica y una caravana, formar una familia, ...

Pero si estás sola y sin disfrutar el día a día, jamás llegarás a cumplirlos. Para mí la felicidad es com-partida pero quedándote en aquellos que te acarician el corazón con sonrisas.
Supongo que es un día tormentoso de verano en el que quiero a mis amigos, me siento feliz con mi familia y con esa persona que apareció hace poco en mi vida. ¡Gracias a todos por estar!


Y,..., eso de 'como en casa en ningún sitio' yo lo cambio por un: COMO EN VOSOTROS EN NINGÚN LUGAR.

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