1/4/14





Madrid es una mierda. Sí, Madrid es esa ciudad de la que te quieres librar tarde o temprano. Madrid es esa que te hace gris y te ilusiona. El transporte público aquí huele raro por no decir otra cosa. Madrid está llena de dióxido de carbono, de prisas, de "vale, quedamos en 1 hora" aunque ese lugar esté a 10 min de distancia en cualquier otra ciudad. Madrid tiene una temperatura que asfixia en verano, pero también en invierno. Pero Madrid es difícil de no querer, de no saltar y salvarte con y en ella. Madrid da vida desde por la mañana. Cuando ves que una chica lleva abierta la mochila y te sonríe porque has tenido el detalle de, aún yendo con los ojos pegados a los sueños a esas horas en las que el Sol está desperezándose en su cama, decírselo. Madrid es detalle. Las calles de Malasaña, Lavapiés, Tirso de Molina,...lo son. En Madrid no hay plan B, sino C, D, E, F, G, H, I, J, K, L,... y, prueba a llamar a quien quieras. Siempre hay alguien dispuesto a salir a ahogar su pasado en una copa. Madrid salva del vacío si te atreves: teletransporta la cabeza a cualquier lugar del mundo tan sólo con respirar y cerrar los ojos.


Madrid es la mierda que pisas y sonríes porque ya no te queda otra. Y crees. Recreas tu propia suerte.