30/12/12

Nicon.tigo nisin.ti

ni los ojos del pasado
ni tus labios rojos
ni los sueños
ni las famas
ni los dedos
ni papel
ni boli
ni las copas
ni tus despedidas
(a medias, o en medias, que viene a ser lo mismo cuando hablo de ti)

hoy sólo estabas para comerte el mundo

con futuro incierto
con sonrisas pasajeras
con las ansias de volar
con deseos incumplidos
con alas
con la piel
con el corazón
con dignidad
con los pelos sin peinar

hoy sólo querías quedarte a dormir desnuda

ni las intenciones
ni las sorpresas
ni tus noches
ni las manías
ni los bizcochos
ni tus letras
ni cada parpadeo
ni el reloj
ni esos poemas

hoy sólo venías para explotarme el globo sonriendo como si no

sin miedos
sin vergüenza
sin luz
sin caparazón
sin soltarte
sin musas
sin ropa
sin compasión
sin fantasmas


tranquila, cariño, que hoy sólo estabas para hacerme una mamada al corazón.

26/12/12

Que-so

Abro un ojo, el otro permanece pegado a mi sueño.
Noto tu mirada clavada en mis rodillas.
¡Un desayuno para empezar el día con energía!
Y es tu pelo.
Y son tus manos.
Lentamente recorremos el mundo.
Montados en un automóvil, que de auto tiene poco -shh, maquinista de mi vida-
Me desperezas las legañas y me besas los párpados.
Llenándome de pasión cada articulación.
No somos más que dos niños.
Jugando a "ratón que te pilla el gato".
Pero ahora yo me creo mucho más queso.
Mucho, mucho más que eso.
Que eso es amor.

Y, entonces, se dibuja algo en el cristal del cuarto de baño:

cada amanecer en tu casa es un poema nuevo para mi

















13/12/12

Sálvese quién pueda



Ya no sé si quiero que me salves. Estoy bien así, me gusta ponerme a prueba constantemente, y después, hundirme. Te dejaré una nota en el salón. Averígualo, y luego, si quieres, lo gritas desde la ventana. Quien dice desde dice bajo. Y yo subo a verte. No me apetece descubrirte el secreto. Se me enfría el té a falta de abrazos. Tú siempre has sido más de tropezar, yo en cambio caigo y recaigo, como quién no sabe bien dónde dejó las llaves al entrar en casa y las lleva en la mano. Maldita despistada. No puedo salir de aquí sin mí.


Y hay un gato en el descansillo, que dice que se va de casa. No aguanta más el olor a atún de tus pestañas cuando despiertas entre mi pelo y no te puede ni tan siquiera lamer. Dice que se muere de hambre al verte amanecer hecho un ovillo enredado en mis dedos. Que no sabe si volverá a soltar una sola bola de pelo por tus huesos, ahora que te desdibujas para mí. Que arañaría tu corazón para meterse dentro. Y te maullaría cada mañana desde el interior, como quien acaricia con sonrisas.

Lo que nadie te contó es que los gatos no soportan la humedad del agua y mucho menos las babosas.

Me has dejado deambulando, de tejado en tejado.

No me pidas que no beba,
ni vuele,
ni sienta.

Desde que ya no entro en casa, he aprendido a soportar el frío polar y a soñar con que el mundo, a veces, conspira para que en cada lata de atún encontremos la pizca de-vida que necesitamos para continuar.




S.O.S: Gata mete patas hundiendo flotas.

11/12/12

Vidas a medias en maletas apretadas


nos camuflamos los deseos hasta tal punto
que inflamos maletas cargadas
de ganas.

(joder, que parecemos cama-leones)

y, me escondí tan bien, que ni la lupa de tus ojos
pudo saber que ya no estaba allí,
me congelé entre cenizas,
perdí la sangre azul y el corazón
tan rojo, que ni Caperucita sabía
qué coño hacía en el banquete de Alicia,
que se encontró en "Nunca Jamás"
buscando su séptima maravilla.

y, es que yo ya no sé dónde estoy,
si, a veces, (y casi siempre)
me encuentro soñando entre tu clavícula,
queriendo descender por tu columna,
y besarte las heridas que esas putas princesas
construyeron con sus bocas de fresa.

si "all you need is love",
déjame que lo-ve-a, por favor
ven, que yo sabré hacerte sentir
lo que en todas esas primeras veces
no llegaste a conocer.

Jugando al escondite, me encontré:
"Al escondite inglés, sin mover las manos ni los pies."

se puede seguir jugando,
moviendo las caderas, la vida sigue
tienes mucho por cambiar,
y aún más
por descubrir

y es que, el problema viene cuando
de
tantas
idas y venidas
ya
no
sabes
qué
echas de menos
y
qué
de más.

8/12/12

Imagínate en tu habitación. Cuatro esquinas, ¿verdad?


Pues la mía no tiene límites, no tiene pared, no tiene color único. Ya no tiene nada. Mi hogar está en las personas que quiero, en los lugares que bebo, en pieles. Hace falta que nos choquemos entre las cuatro paredes una y otra vez, una y otra vez...y así es como aprendemos los seres humanos, a base de golpes y caídas. Aprendes a que nada material vale tanto. Que el precio y el valor nunca se corresponden. 


Que tú y yo jamás podremos ser compatibles. Que no quiero ser de nadie, ni que tú seas mío. No entiendes nada, sólo quieres explicaciones, y yo a alguien que no me las pida. Exigimos mucho más de lo que nosotros mismos damos. Y eso, amigos, no es nada justo. Total...como el mundo mismo. ¿Dónde es la próxima parada? No, no me bajo. Es para dejarte ahí. Cuando quieras me llamas. Yo estaré dispuesta a follarme a tus miedos, a tus mierdas, a mandarlo todo a Plutón. Y que conozcas a otra, más guapa, más lista, más alta, más delgada, más tuya de lo que jamás podré ser yo para ti. Pero no olvides quién te mató los fantasmas cuando arrojes sus bragas debajo de la cama. 

Vivimos en un lugar llamado cerebro -no el tuyo, idiota, el de al lado.-

No sé de dónde vengo, dónde estoy, ni siquiera hacia dónde cojones voy.


Sólo sé 
que me 
muevo.

21/11/12

Batalla


Como un cuento sin principios,
como un principio sin final,
como la pluma chorreando miel (una y otra vez),
a tientas,
busco y te encuentro.

Dices que te vas, pero te quedas,
no cierras la puerta, y mi cabeza da vueltas.
Mis piernas, ahora revueltas,
buscan el infinito de tus versos.

No me quedan balas para disparar tu corazón,
y Cupido se ha emborrachado en el salón,
(y ahora te ve doble),
¡Maldita sea! Yo que bebía para olvidarte.

Y es que no te das cuenta,
que lo que yo no quiero son amaneceres contigo,
sino contra ti.

Y es que la vida (como el amor), es esa
que te jode, te duele, te ama,
te hace el amor en cada cama.
¿Y después?, nada.

Primer poema recitado en el bar "Diablos Azules". Mil gracias.

1/10/12

No soy de cuento

Últimamente no imagino nada que no tenga mitades. Ni siquiera a mi. (folios con dos caras, cascos del Ipod, mano derecha y mano izquierda, pastillas, asientos en el tren-los hay de cuatro y de tres, lo sé, lo sé- pies, ventanas, día -luna y sol-, uña y carne, el ying y el yang, opiniones, políticos...)
La última noche que te encontré tenías un pijama de cuadros y una taza de café. Tú, que no soportas el olor a esa planta. Algo te está transformando y da miedo. Perdón, no quiero escribir la palabra "miedo", sino la palabra "morbo". Mi habitación huele a canela. Tú, que eres mi afrodisíaco favorito.

No quieres hablarme, ni mirarme, ni darme la mano al cruzar el paso de cebra. Dices que eres kamikaze, que no eres bueno para nadie. Y yo que soy un torbellino de deseos, no creo que eso sea así. Apenas me dejas conocerte y hablas de lo que es malo para mi. Deberías arriesgarte, a veces se gana mucho más de lo que se pierde; si es que pierdes algo conmigo (aparte de los pantalones y el pánico a que te quieran). En mi cuarto retumba una frase cada vez que tus duendes me dicen que no me convienes: "Ven, que te voy a enseñar lo que es ser mala para alguien."

Precisamente esta noche, en estado de alta tensión, empiezo a entenderlo todo. Te gustan las noches enteras, para ti no hay medianoche, dices que eso es de cobardes y las princesas dejan de ser princesas en los cuentos... Prefieres los amaneceres cálidos tras una noche fría recorriendo el tren de mi columna. No sabes de poemas, pero escribes versos en las paredes. Me susurras al oído por el pánico a que te descubras enamorándote de mi. A veces me miras y sientes que te ves reflejado. Me falta aliento para hablar de ti, me sobran ganas de quererte. Eres de los que piensan que la mayoría de la gente está muerta, y que cuando se acerca el frío se congelan más. Andas por el tren y caminas al lado de cubitos de hielo. Adoras sonreír para así descongelar miradas atrapadas. Lees cuentos de niños por la noche y haces el amor en los parques. Lanzas al aire hojas de colores escribiendo en los andenes historias de pasajeros sin nombre.

No escribo canciones desde que te escucho entre mis sábanas. Aprende a decir "sí" igual que yo necesito estudiarme la palabra "no".

"Yo ya NO quiero ser princesa. Soy más de la una que de las doce desde que el corazón se me encoge cada vez que me dices quédate."

El otro día me caí de la cama en la que estaba soñándote, Octubre.

29/8/12

Nos sobran d(r)amas

Tiempo muerto. Tiempo nuestro. Es increíblemente apasionante tu don para tergiversar mis palabras cuándo intento alejarme del (d)olor.
No sé si sabes que la música sigue soñando en la bañera, que las bragas no apagan, que el gato está en la nevera. Eres el caos de mi hogar. Las sábanas me gritan desde que te fuiste, dicen que quieren tus huesos. Les he dicho que los perros de la vecina del primero han hecho cosas muy feas y que no volverán a saborearlos. No me creen. No me crees.
Dices que me quieres. Dicen que me mientes. Ya no sé ni lo que digo. Mi madre no responde a mis llamadas, dicen que ha cambiado el tono de llamada, ahora en vez de 'all you need is love' suena 'satisfaction'. No la culpo por ello. A veces, cambiamos más de gustos que de posición.

No sé si me explico. No sé si quiero que me entiendas. Aquí las cosas han cambiado demasiado, ahora la gente no sonríe, sólo se queja de todo, dicen que quieren trabajar. ¡Qué estúpido! Yo quiero trabajar para esconderme de ti. Irme lejos a cualquier país que no me pida explicaciones.


Está bien, está bien. Dejémonos de dramas. Y de damas.

Que yo lo que quiero es tumbarte en lavadoras, bajarte los pantalones, besarte el alma. Escapar del bullicio de la mente y de la gente, que me llames por las noches echándome de menos. Mojado. Chorreando. Quiero acariciarte las rodillas por las mañanas. Desayunar orgasmos de la mano del placer que te corre por las venas. Que me mires y no puedas contener las ganas que me tienes. Que la Luna nos sonría, pasando de estar llena a ser media-luna. Saborear tus ojos cuando despiertes. Mentirte diciéndote que no puedo seguir con ésto, que me voy. Y en el ascensor de tu casa componer una canción. Salir y llamar al sótano, esperarte ahí abajo, dónde los deseos tienen sabor y las manos llegan al corazón. Cuando me tocas me hago grande; yo, que siempre he sido tan pequeña. Entre latido y latido sale un marcapasos a decirme "es él, es él, yo no he sido". Como la vieja canción que de niños cantábamos... pío, pío, que yo no he sido.

Eres como abrazar inviernos.

Te noté en la mirada que tenías ganas. Eres de los que adoran el frío, la lluvia, y no se lo cuentan a nadie. Yo soy de las que se desviven por llevar bufanda, vaqueros largos y perderme en una sudadera. Pero, lo confieso, cuando me cruzo contigo, quiero que nada exista. Ni las bufandas, ni los vaqueros, ni ese entrometido sujetador. Soy extranjera cuando comienzas a hablarme demasiado bonito. Siempre me gustó la poesía, pero tú eres algo superior. Magia, tal vez.
Quise que fueras efímero, rápido, fugaz, pero tú me miraste y adivinaste mi propósito demostrándome querer algo más de mi. Exprimirme. Más de cien millones de noches, más de mil besos, más de lo que alguien tan grande como tú podría contener. Y esa misma noche te confesé lo inconfesable. Hicimos estrellas fugaces en la oscuridad.

A veces cuando río, parece que eres tú.

Te escribiría un beso y te evaporaría entre versos.
No quiero amaneceres contigo, los quiero contra ti.

26/8/12

Yo siempre he sido una chica Beatles

Quiere versos. Y en una noche oscura e inusual se conocieron. Ella llevaba el vestido azul, ése que tanto odia. Él buscaba algo de calor, ella alguien con quien mantener una conversación más de veinte minutos seguidos. Hacía tiempo que anhelaba unos besos de ascensor (de esos que te hacen ascender sin pulsar ningún botón), una mirada en cada esquina, un baile bajo la lluvia y un hombre en su cama. Lo peor de los amores de una noche es que se acaban y que al amanecer tienes que ver la realidad de nuevo. Caerte de las ramas (o nubes). Él no es perfecto (fuma cigarrillos después de amarla) y ella no cumple los requisitos básicos para una relación de larga duración (es un poco maniática y no soporta a los Rolling), aunque es buena, muy buena en el papel de ser mujer. Al fin y al cabo, ¿quién se salva eternamente? Escríbeme poemas. Y cuando yo ya no esté, forra la casa con ellos, haz que me sienta más viva que nunca y cómprate un vinilo de los Beatles cada domingo.

¿Significa huir irme de ti? ¿Besar hacia delante? Huir es, por ejemplo, avanzar hacia un momento en el que recordar no duela de verdad, que sean las cenizas (y caricias) de tu pelo llevadas por otro amanecer hasta las orillas más profundas de tu bañera. No me voy de ti, me voy contigo, lejos, en paralelo, y en sentido opuesto. No somos perpendiculares, somos paralelos. Bastante lelos sí. A veces me encuentro algo estúpida hablando de ti, sé que nunca podrás entenderme, ni amarme. Recuerdo que me dijiste 'quédate' tirado en el sofá, con la esperanza puesta en el reloj. Pero yo ya no estaba ahí.


Las caricias se camuflan entre los suspiros de la gente, las mejillas se sonrojan cuando en el mercado de siempre se encuentran dos personas.



5/6/12

Recrearte

Después de tantos segundos, minutos, horas, días, meses, años, sin olernos los deseos e indagar entre los recovecos de tu mar, me busco y te encuentro.

Me oprime el pecho. Me quema hasta el humo del cigarro.


¿No lo notas?


Es el calor ardiente entre tus manos y mis gestos, retorciéndome como una gata en celo.


-Si duermes conmigo, -te dije- no quiero heridas ni costras al despertar, por favor. No veas lo que escuece el agua oxigenada quemando en mi piel cuando me voy. Cicatrices que nunca cicatrizan, tatuajes en el interior, manchando todos y cada uno de mis órganos.


Si en el arte de amarte he sido la más cobarde, y lo peor de todo, lo más horrible de esta historia, es confirmarlo con esa exactitud cada segundo que paso entre estas cuatro paredes.


-Ven, acércate -susurré.


Y te quitaste esa camisa, la ropa no debe tener sitio en esta noche calurosa de verano. Nos cubrimos de amor con palabras bonitas. Y me miras. Y me mimas. Y yo te digo que no hace falta que me piropees, ya no me creo ni una sola palabra. Hace tiempo que he aprendido a desconfiar hasta de mis propios pies, que no saben, los muy estúpidos, ni hacia dónde se dirigen. ¿Sabes una cosa? A veces, cuando estás dormido entre mis brazos, ronroneo sin parar, estoy suave y acaricio la felicidad con la punta de mis papilas gustativas.


Entonces es el momento en que tú pronuncias algo, con ese tono de voz que tanto me gusta:


-Prométeme creerte esta noche, no mis palabras, sino mis manos, mi sudor, mi olor, el ronroneo, los beatles sonando en el salón y tu vaso de whisky lleno de borrachera entre mariposas, o vale, al menos, capullos como yo. No busco enamorarte, tan sólo recrearte. Crear una sonrisa con permanente de mil colores, casi como un arco iris y que vuelvas a creer en ti.


Y no tienes nombre,

no quiero darte ese (dis)gusto,
podrías ser tantas personas...

Otra vez ha vuelto a suceder...me quedo muda de sentimientos cuando las sábanas se colocan, cuando el caos se desvanece y ya no hay desayunos en mi cama.


Es entonces cuando pienso en la palabra, "recrearte", y me parece todo un campo lleno de tulipanes de esos que existen en Holanda (que no he llegado a oler), unas manos bonitas, una guitarra acústica, y un paseo en nubes. Lo importante es lo que sientes, hablo de la intensidad, no de cómo sucedió. Sintámonos fuerte.


Recordar, sonreír al hacerlo.


Cojo mi cuaderno y comienzo a describir (te): 'Fue efímero. Un chico con una sonrisa que iluminaba ciudades enteras. Era él. Y supo hacerme feliz esa noche y todo lo que vino detrás (aunque su cuerpo físico no se deslizara por mis piernas). Hoy sólo puedo darle las gracias por hacerme creer en la ilusión, en los momentos y en los encuentros inesperados con gente fuera de lo que ellos llaman "normales". Nunca me gustó ser normal. En los pequeños detalles está la inmensidad, aunque suene contradictorio. "Hola mundo, he revivido y vuelvo con ganas de comerte a cucharadas." Y de amar. Y creo que se ha colado un grillo en mi habitación. Dice que ha vuelto a cantar, que llevaba escondido mucho tiempo en mi cajón.'