3/12/14


Traspasar la delgada línea de un "ni contigo, ni sin ti" y quedarnos al lado de alguien o de nadie. Qué difícil es sentir la incomprensión y qué fácil parece deshacernos de lo negativo. Sólo que las apariencias engañan, como una buena portada que en realidad es un libro cargado de nimiedades. O una portada de mierda que te despierta al monstruo que llevas dentro, para bien o para mal. Las portadas, como la vida, a veces no son lo que parecen y hay que leer más en profundidad.

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